Podríamos empezar diciendo, simple y sinceramente, que a Rosa Mari le gusta la gente y la gente disfruta de la compañía de Rosa Mari. Su trato es cercano y amable desde el minuto cero, y su conexión contigo, con vosotros, será instantánea. Y no será una conexión fugaz, estará pendiente de todo lo que contéis, de todas esas pequeñas cosas que son importantes, de cada detalle que hará de vuestra Boda una Boda diferente y especial. A medida que la conversación avanza ella comenzará a recopilar datos para su archivo personal. Porque debéis saber que esta mujer es poseedora de datos inagotables de información a los que recurrir siempre que necesites detalles sobre nuestras parejas de Novios. Los almacena todos, y ese todos, no es una manera de hablar, sabe el color de tus zapatos, conoce el diseñador de tu corbata, recuerda perfectamente, años después, la razón de aquellos pendientes, o la canción que os puso a todos en pie. Es un banco de memoria que ya quisieran los móviles de última generación. Pero es nuestra, está en NICLAS con su súper poder a vuestro servicio. Pero hay más, esos poderes no terminan ahí. También tiene la capacidad de crear fotografías perfectas, en dónde cada cosa está en su lugar. Escanea, ordena, coloca, olfatea, encuentra. De nuevo dudando de si será humana o replicante, su capacidad para crear la simetría es asombrosa. Porque lo consigue sin que el resultado final sea forzado. Simplemente, es perfecto. Así que nunca tendrás una arruga en tu vestido en ninguna de sus fotos, nunca habrá un botón mal abrochado, y siempre estarás tú, con la mejor de tus sonrisas, en el mejor momento. Ella estará pendiente de conseguirlo. La perfección espontánea. Para nosotros, ella es, simplemente, magnífica. Para vosotros, también lo será, sin ninguna duda.