Así vemos sus compañeros a: Jesús

Dicen los entendidos que todo profesional de la fotografía se va gestando con los años y la experiencia, a fuego lento… ¿o no? Definitivamente Jesús, el más joven de nosotros, nos demuestra con su trabajo impecable y emocionante que la edad no significa nada cuando la pasión por la fotografía es la que manda. Y él está lleno de esa pasión y además se deja llevar por ella. Toda pasión conduce a la búsqueda constante de nuevas maneras, de nuevos vehículos de expresión que permitan dar rienda suelta a un sinfín de ideas que bullen dentro de una mente inquieta y creativa. Él investiga, estudia, siempre, porque siempre quiere saber más, nuevas técnicas, nuevas herramientas con las que dar forma a su pasión y a su instinto. Porque de instinto va la cosa. Imaginad a uno de esos fotógrafos que, armado de paciencia, aguarda agazapado el movimiento perfecto de un felino en medio de la sabana, porque sabe que ha de moverse, porque intuye la fotografía, como un visionario. Así es Jesús. Os intuye, os busca y os espera. Con cada uno de los detalles bajo control y en perfecto orden, persigue el momento sin interferir en nada, porque su fotografía es espontánea, joven y fresca, dinámica y llena de vitalidad, divertida, juguetona, su fotografía sois vosotros. Esa fotografía la consigue como sea, encaramado a un árbol, con medio cuerpo sumergido en el agua… lo importante es que su mente perspicaz y despierta ha intuido la imagen y la va a conseguir. Composiciones diferentes, encuadres sorprendentes. Es un fotógrafo de pasión y se nota, como también se notan sus ganas de crecer y experimentar. Sus fotografías de Boda son el reflejo de, hasta que punto, puede llegar a conoceros, sabiendo el juego que vosotros y vuestra Boda especial le vais a ofrecer. Fotografía espontánea, técnicamente perfecta. Sencillamente genial.